LOCALIDADES
Alcuetas, Fafilas y Villabraz.
SUPERFICIE
36,97 Km2.
POBLACIÓN
99 (2022).
CARACTERÍSTICAS
El término municipal de Villabraz se compone de tres poblaciones, Fafilas, Alcuetas y Villabraz. Se localiza en la comarca de Los Oteros, al este de Valencia de Don Juan y al Sur de la provincia leonesa. Este municipio que perteneció en otros tiempos a Valencia de Don Juan, se encuentra en una llanura deforestada dedicada principalmente a la producción de cereales escasamente irrigada por arroyos como el Valdepegas, cercano a Fafilas, Majuelo en Alcuetas o el de Villorio entre Zalamillas y Villabraz. Este territorio perteneció al señorío del Marques de Villasinta y de Da. Maria Cabeza de Vaca, casada con un hijo del tercer conde de Valencia. Después pasaría a ser jurisdicción de Villabraz.
La vegetación se caracteriza por una buena extensión dedicada fundamentalmente al cultivo de secano (cereales), por lo que es un lugar muy apropiado para las especies esteparias como la avutarda, conservando algunos retazos de monte de encina. El paisaje presenta la peculiaridad de Los Oteros y las Tierras de Campos, caracterizándose sus suaves lomas y los elevados paramos intercalados con pequeñas vaguadas y arroyos.
En su patrimonio cultural se presenta el barro y el tapial como estructuras típicas de la zona, donde se pueden observar los característicos palomares y bodegas. También cabe distinguir, como conjunto de patrimonio artístico, el castillo de Alcuetas, declarado Bien de Interés Cultural en 1949. Es un cuadrado con cubos en dos ángulos opuestos ubicado junto a una casa con escudos, la cual perteneció al marques de Villasinta. Su iglesia parroquial posee una interesante espadaña de ladrillo, posee una torre mudéjar, perteneciente a la Orden de Santiago. Sobre Alcuetas, se apunta la existencia de una casona propiedad del citado marques, construcción que sustituiría a un antiguo castillo / palacio.
Su festividad es dedicada al culto de San Julián, celebrada el 7 de Enero. Son típicas y tradicionales en la localidad de Alcuetas las corderadas, donde los ramos de Navidad, como manifestación de la liturgia popular, se componen de ofrendas formadas por un triangulo de madera sobre el que se colocan las velas y del que cuelgan las rosquillas entre pañuelos de seda y cintas de colores, todo ello sobre un vástago para peder llevarlo cómodamente.